jueves, 1 de noviembre de 2012

Que desaparezca no significa que deje de existir.



Todas las preguntas que tenia en la cabeza se volatilizaron de repente, como una pompa de jabón.
¿Qué es el amor?
¿Qué es la felicidad?
¿De verdad es ésta la etapa más hermosa de mi vida?
¿Me quiere todavía?
He recordado lo que un día, hace ya bastante tiempo me dijeron:
"Las preguntas son más importantes, hay que entenderlas".
Pero ahora es cuando he comprendido que había un motivo por el que me dijeron eso.
Es probable que ya supiesen lo que iba a pasar en algún momento, que ya conociesen el efecto que aquellas palabras iban a tener en mi. De pronto, me he dado cuenta de que no tengo interés en conocer las respuestas a mis preguntas, pues todas son siempre equivocadas. Lo cual, bien pensado, resulta gracioso (o absurdo, según se mire).
Para mi la felicidad no es ahora igual que hace 5 años, y será distinta cuando tenga 30 o 40.
Lo mismo ocurre con el amor. También cambiará, y yo me seguiré preguntando que es, pero cada respuesta está inevitablemente abocada a variar.
Todo cambia constantemente. Uno puede amar, estar feliz o triste, puede que la vida sea eso para mi.
Pero no es que mi felicidad me conforte más que mi tristeza. 
Me da igual que esta no sea la etapa más hermosa de mi vida, todo cambia y se transforma.
Solo hay una pregunta que sigue buscando respuesta en mi cabeza...Pero no somos nosotros quienes debemos responder a ciertas preguntas; pues hay veces que

LAS RESPUESTAS SON SENCILLAMENTE INECESARIAS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario